sábado, 4 de mayo de 2013

NBA: Lakers & Celtics: Renovarse o morir


Protagonistas de la final de la NBA en 2010, los Ángeles Lakers y los Boston Celtics han ido perdiendo quilates de sus coronas con el paso del tiempo hasta verse en 2013 fuera de la lucha por el anillo a las primeras de cambio. De distinta forma pero con el mismo fondo, San Antonio Spurs y New York Knicks han puesto, de manera simultánea, el último clavo en el ataúd de dos proyectos rivales, que por más que se empecinarán sus creadores, daban síntomas de estar en las últimas.

Claro que, que el fondo del asunto haya sido el mismo para las dos franquicias (quedarse fuera de los playoffs),  no quiere decir que las formas en las que ambos conjuntos han lanzado su último suspiro hayan sido similares. Así, mientras los angelinos fueron humillados sin piedad, los célticos no dejaron su orgullo de lado hasta el bocinazo final de su eliminatoria.

Los de oro y púrpura comenzaron la temporada con la vitola de favoritos bajo fuegos artificiales, bombos y platillos tras reunir a los ‘All Stars’ Howard, Nash, Pau Gasol y Bryant en el mismo quinteto. Sin embargo, la han concluido entre abucheos y con un contundente 0-4 en contra.  Entremedias, dos entrenadores (Mike Brown y Mike D´Antoni), falta de acoplamiento, las intermitentes molestias de Pau Gasol y Steve Nash, el egocentrismo de Howard y la dilapidaria  rotura del tendón de Aquiles de Kobe Bryant.

Demasiados problemas que olvidar de cara a una reforma que dependerá en buena medida de la decisión que tome el propio Howard. Dependiendo de si el pívot da el sí quiero o no a su renovación, la hoja de ruta seguirá un camino u otro. Y es que si el interior continúa el solar ya tendrá algún pilar a la espera de la evolución del tendón de Bryant y de la búsqueda de espacio salarial mediante la amnistía a Gasol o Metta World Peace. Mientras que si Howard decide irse con la música a otra parte, los mandamases amarillos deberán buscar en el mercado libre algún pez gordo que muerda el anzuelo.

Los de Boston, por su parte, iniciaron la campaña sin Ray Allen ya en sus filas pero con la intención de estirar un poco más  un ya de por sí alargado proyecto que empezó en el verano de 2007. Sin embargo, la lesión del base estrella Rajon Rondo obligó a Garnett y Pierce, de 37 y 35 años respectivamente, a gastar demasiado pronto un depósito justito de gasolina. Ni la aparición de Jeff Green ha evitado que, a pesar de un serio amago de ser el primer equipo NBA en levantar un 3-0 en contra en una eliminatoria de playoffs, el proyecto haya escrito su punto y final con un 2-4 en contra.

La duda de la amnistía o no al ídolo Pierce y la retirada o no de Garnett marcarán los primeros pasos de una reconstrucción que tiene algunos cimientos más que la de su archienemigo con la presencia de Green o Bradley en el roster, y a la espera de la recuperación de Rondo y el rookie Sullinger.  Pero por el contrario, no cuenta con la misma cantidad de purpurina que la angelina lo que puede impedir que agentes libres de renombre se vean atraídos por su sobriedad.

En cualquier caso, a ambas franquicias les toca recuperar esa aureola que indica que, con 17 y 16 títulos verdes y amarillos respectivamente, son los equipos más laureados en la historia de la mejor liga de baloncesto del planeta. No obstante, no será fácil. Y es que en el horizonte se vislumbra un periodo lleno de incertidumbre en el que a buen seguro los despachos sufrirán terremotos mientras en la prensa correrán ríos de tinta elucubrando con las posibilidades más remotas.

Los Lakers buscarán deslumbrar de nuevo con un coche descapotable y a la altura del glamour que Hollywood le exige mientras que los Celtics intentarán sacar del taller un automóvil todoterreno sin grandes lujos pero que destaque por su estructura compacta y su fiabilidad. Sea como fuere, ambos llevarán incorporado de serie nuevos aires acondicionados. Y es que es tiempo de renovarse o morir.
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