¡ Habemus Neymar !

Que si al Barça, que si al Madrid, que a otro de los clubes poderosos de Europa, que si se quedaba en el Santos hasta 2014...Todos los medios de comunicación han estado durante días, semanas, e incluso años,  pendientes del futuro de un brasileño llamado Neymar. Sin embargo, todo se ha acabado ya. La fumata blanca, en esta caso azulgrana, llegó finalmente en la noche del sábado cuando las partes implicadas anunciaron su pase al FC Barcelona por las próximas temporadas.

No obstante, a la operación se le pueden aplicar todos los adjetivos que se quieran menos fácil. Y no era para menos ya que sus próximos pasos parecían todo un enigma a descifrar por el mejor descifrador que se precie. Es lo que suele pasar cuando cuatro empresas poseen tus derechos federativos. Así, el Santos (55%),  el Grupo Diss (40%) y el Grupo Teisa (5%) se reparten las porciones del pastel. Claro que tampoco había que olvidarse del padre del propio jugador o representantes envueltos en la operación.

Muchos acuerdos a los que llegar  y muchos esfuerzos que escatimar para poder hacerse con sus servicios. Dando por descartados al Bayern de Munich, y estando casi imposible su pase a los multimillonarios rusos y árabes esparcidos por Europa, Neymar dudaba entre Real Madrid y FC Barcelona. Desatando entre ellos, cómo no, la enésima (que a buen seguro no la última) disputa por un jugador.

Muy cerca estuvo de los blancos a principios de siglo cuando incluso llegó a entrenarse varias semanas con la cantera blanca o hace un par de años cuando incluso algunas malas lenguas dijeron que el delantero brasileño se sometio a una revisión médica pagada por el Real Madrid. Sin embargo, nada se cristalizó y todo se quedó en agua de borrajas, tiñéndose cada vez más de azulgrana el futuro de Neymar.

Sorprendía, por lo menos a un servidor, las cifras astronómicas que se estaban manejando durante las negociaciones  (entre 60 y 100 millones de euros) por un futbolista, que a pesar de las muchas filigranas realizadas, todavía no había dado el salto a Europa. Y que para más inri, no salió de la mediocridad en sus universales apariciones en el Mundial de Clubes 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Lo que no se puede poner en duda, por otra parte, es la capacidad de generar ingresos del carioca. De hecho, es la imagen de la multinacional Nike en Sudamérica y a buen seguro será uno de sus referentes en Europa en las próximas fechas.  Realidad que a buen seguro observaron los clubes en esta época de vacas flacas, y en la que se excusará el Barcelona, en este caso, si Neymar no cumple con las expectativas futbolísticas creadas.

En cualquier caso, y sea como fuere, lo importante es uno de los culebrones del verano ha quedado resuelto curiosamente en plena primavera. Que sean los madridistas los que se alegren por su no fichaje o los azulgranas por su incorporación sólo el tiempo lo sabe.